Hace una semana, mi amigo y compañero de grupo Gabriel Waisberg me envió el link de la página en la que la Sra. Carina Villafañe Batica acusa al escritor Raúl Barón Biza de haber asesinado y descuartizado a su primera esposa, Myriam Stefford. Mi amigo no suele molestarse por pavadas, de modo que entré nomás para ver de qué se trataba.
Y después de leer lo que ha soltado esta señora, tengo que admitir que la historia de Raúl, a estas alturas, da para todo.
Como restaurador, coleccionista y estudioso de su obra, y miembro de Amigos de Barón Biza, siento vergüenza ajena al leer esta auto-denominada “investigación”, que no es más que una amalgama de conjeturas, algunas realmente disparatadas por cierto. Esta señora no conoce un ápice de la historia, pero alegremente se larga a colgarse el título de “investigadora”. Y le queda bastante grande, al menos en lo que hace a Raúl. Si sabe de aviones, bien por ella.
La “investigación” (no le voy a sacar las comillas) de Carina Villafañe Batica es, lisa y llanamente, una sanata. Leo sus “conclusiones” y siento ese tufillo molesto a oportunista, a recién llegada al universo Barón Biza. De otra forma no podría explicarme que alguien tenga tantas ganas de exponerse al ridículo. En Youtube esta señora dice ser historiadora aeronáutica: pues bien, si quiere entrar en otro campo, investigue bien. Investigue a conciencia, no se lance a afirmar cosas con tanta liviandad.
En primer lugar, esta señora reconoce que no hubo testigos del accidente; y dado que esto pasó hace casi un siglo, no quedan fuentes directas, ni siquiera para confirmar los rumores de la época. Puede novelar todo lo que quiera, pero por favor, INVESTIGAR es otra cosa.
A continuación voy a hacer una suerte de síntesis de las burradas más salientes de Villafañe Batica, aunque el lector de Barón Biza seguramente encontrará muchas más, porque hay para hacer dulce.
Livianamente, Villafañe dice que “Barón Biza tenía la costumbre de alquilar trenes, costumbre común en aquellos tiempos” (sic). No sé si en esa época era común que la gente alquilase trenes (¡!), pero la única vez que Raúl alquiló uno fue para vestirlo de luto ante la muerte de Hipólito Yrigoyen. Es decir, no alquiló un tren para descuartizar cuerpos (Dios mío...).
Eso me lleva a otro pifie de esta señora, que a estas alturas raya en la incompetencia: si algo no tenía Raúl Barón Biza durante el gobierno de Uriburu era, precisamente, poder político. Él era un radical revolucionario que conspiraba contra el régimen, y por esa misma razón sufrió persecuciones, cárcel y exilio. En ese sentido, recomiendo a los interesados la lectura de “Por qué me hice revolucionario”, de 1933.
Nueva burrada: ¿planeador fabricado en madera y tela? ¿Esta buena señora vio alguna vez las fotos del Chingolo II? Por favor, si alguien las ha visto tiene que darse cuenta solito de lo que estoy diciendo.
En fin: puras conjeturas, novelescas y traídas de los pelos. Ninguna fuente, mucha (frondosa) imaginación, y evidentemente muchísimo tiempo libre.
Creo que hay que ser serio al sacar conclusiones; las conjeturas no son jamás la mejor fuente. Son lo que son. Cuando no hay fuentes comprobables ni documentación adecuada, quedan dos opciones: seguir investigando seria y pacientemente, o callarse la boca.
Lo dicho, Raúl sigue dando para todo. Y mal que nos pese, estamos en la Argentina, uno de los pocos lugares del mundo en los que chantadas impresentables como esta pueden tener algún mínimo eco.
Desde ya aclaro que los tres miembros de Amigos de Barón Biza estamos dispuestos a debatir personalmente para refutar esta sarta de imprecisiones que no aportan absolutamente nada.
Pero me late que el debate no se va a dar: hace una semana, Gabriel Waisberg dejó un comentario en "El Zonda", respetuosa pero firmemente denunciando todas las imprecisiones que yo aquí me veo obligado a reseñar. Su comentario FUE BORRADO y de él no quedan rastros. Sólo por poner en evidencia las pavadas que había dicho esta mujer. Muy democrático.
Sintetizo: me gustaría que esta señora me pudiera decir, sin temor a ponerse colorada, cómo puede acreditar que Raúl Barón Biza mató y descuartizó a Myriam Stefford. De dónde lo sacó, con quién habló, qué tiene entre manos que sea más que una teoría personal. Sé que no puede hacerlo, y que su supuesta investigación no es más que una bolsa de aire. De paso, también me podría contar qué pasó con el comentario de mi compañero Gabriel Waisberg, quien con justa razón se ha sentido indignado no sólo por la desinformación, sino también por la censura de sus ideas.
Federico Alejandro Minolfi
Miembro de Amigos de Barón Biza
5 comentarios:
Mira la cara de mersa que tiene jajajaja
Por favor que me digan de donde la sacaron a la infeliz esta.
AGUANTE BARON BIZA
Hola a todos. Me gustaría leer ¿Por qué me hice revolucionario? y "La gran mentira". Hoy conseguí a muy buen precio (140$) "Todo estaba sucio". Ya tenía "El derecho de matar" y "Punto final". Si alguien tiene una copia digital de esos dos libros ("Por que me hice..." y "La gran mentira") les agradecería me los mandaran a filobiblion@yahoo.com.ar.
Muchas gracias por todo. Juan.
Chicos, estamos en la Argentina, el país de la chantocracia. Esta mina se tendría que dedicar a ver Utilísima.
Jajajaja qué hijo de puta Utilisima jajajaja
Hola a todos.
Reconozco que no sé nada de la vida de Baron Biza, sólo quería trasmitir a través de este medio que la familia de Jean de la farge está reclamando legalmente a Carina Villafañe que entregue los escritos originales que quedaron en su poder cuando él falleció.
Es escalofriante ver el egoísmo por sacar provecho de algo que ella nunca hizo. Que tenga dignidad, coherencia y respeto!! El hecho que ella haya alquilado una habitación al señor, no le dá derecho a quedarse con sus cosas, ni menos publicarlas, ni registrarlas bajo su nombre.
Si buscan en Internet se encuentran páginas en donde su actitud lo dice todo…. verán que ésta mujer perdió el norte:
http://www.youtube.com/watch?v=L0d9FVLrM1Y
Si alguna vez quiso hacer algo bueno por Jean de la farge, le recomiendo que entregue sus escritos originales para que la familia pueda registrarlo en propiedad intelectual de quien lo escribió. Que se haga justicia!
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