Simplemente tres amigos que tienen interés en preservar los libros de un escritor que les encanta, aunque las cátedras universitarias -y algún que otro intelectualoide- digan que no es para tanto.
Gracias a nuestros amigos, novias, familias... en fin, a todos los que han puesto buena onda y paciencia para ayudarnos a llevar esto a buen puerto.
Este sitio está dedicado muy especialmente a la memoria de Jorge Barón, que empezó la tarea donando fotocopias de los libros que nosotros restauramos. Él quería que se leyera seriamente a su padre, más allá de su tragedia familiar. Al morir, ya había conseguido que algunas bibliotecas recibieran las copias que él pagaba de su bolsillo.
No tuvimos la suerte de conocerlo, pero nos gusta pensar que es posible continuar con lo que él comenzó.
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