domingo, 21 de noviembre de 2010

Y la nave va...




Esta semana recibimos la primera devolución integral del sitio, y nos quedamos pasmados. Nadie quedó contento. El pastiche de tonos pastel parecía el sitio oficial de una pastelería. Daban ganas de llorar al ver las fotitos tamaño estampilla, los dibujos de Teodoro Piotti pegados sin gracia en medio de un texto sin formato e inserto como chorizo (y desordenado).

Esto de encargar un sitio web no es apto para gente con estómago sensible. Pero lo peor no es eso, sino advertir que la persona a la que se le encargó el sitio lo estaba haciendo de taquito. Que había utilizado una plantilla genérica (y que ya había usado en otros sitios para clientes anteriores). Gastón Ferreyra, diseñador y amigo, nos dice: “Eso lo hacen para no tener que crear”. En fin.

Hasta este miércoles hay plazo para hablar del asunto y ver si nos quedamos con esta gente o bien damos por perdido lo que se ha pagado y buscamos alguien que, por lo menos, no escriba “Barón Bizo” y le ponga ganas. Que haga un laburo artesanal, porque se está pagando un buen dinero. Creo que tengo cara de boludo, pero no imaginé que era tan notoria.

De movida, el socio capitalista del emprendimiento (que vio este estropicio el mismo día que su Boca daba asco en el superclásico) delega todo en Bubulina y Ariel, si este último se prende a sugerir algo. Las opciones eran delegar, o convertirme en “El Loco de la Motosierra” y arreglar todo por las malas.

Ojalá antes de fin de año podamos tener esto en el ciberespacio, como corresponde. Hasta entonces, estos posts, que tienen tanto de flash informativo como de catarsis personal.

1 comentario:

Maximiliano Depiante dijo...

puta digo, al final pasa siempre lo mismo con los colegas del rubro.
Muchachos, es lamentable que haya gente que se haga llamar diseñadpr, cuando lo unico que saben hacer es copy paste. Si no logran llegar a un acuerdo avisen, hay un chico amigo que en serio es CREATIVO.