jueves, 8 de julio de 2010

El matrimonio según Raúl


Mucha gente nos ha escrito durante estos dos años y medio pidiéndonos cosas de "Todo estaba sucio" en el blog. Es raro, pero hasta ahora no habíamos puesto absolutamente nada del que probablemente sea el libro más redondo de Raúl (¡ que los fanáticos de "El Derecho de Matar" paren de blasfemar, sólo estoy diciendo que es el más emotivo!).

Dedicado a nuestro amigo y compañero de grupo Gabriel Waisberg, que está pasando por un mal momento gracias a cierta hija de puta.

Y los que estén enamorados, por favor, no se enojen.

El Maestro sale a escena. Con ustedes, "TODO ESTABA SUCIO".


Estás enamorado. Crees que en ello interviene tu corazón, tu espíritu... ¡son sólo tus glándulas, instinto por el que ardió Troya! Ha llegado tu hora. La naturaleza manda que te unas con ella, no con otra, que para el coito sería igual. Apenas has cruzado una mirada con ella. "Quizá cometa yo muchas tonterías en la vida, pero no pienso casarme por amor", escribió Disraeli. ¿Qué sabes de su espíritu? Tu desasosiego es físico. Debes procrear en determinado vientre, ser polen. Tu voluntad no interviene. No raciocinas. Tienes un cerebro y quieres ignorar tu animalidad. Disfrazas la ley de la especie con un sentimiento del espíritu. Le llamas amor y es sólo instinto. Tú y ella están engañados por ese aún inexplicable sentimiento. Cuando la naturaleza consiga su objeto, unirlos, se desentenderá de ustedes y entonces tendrán vergüenza de su desnudez.

No te calmarás hasta beber de su saliva acuosa, saborear su alcalina transpiración, sentirte agotado por el esfuerzo.

Cumple tu mandato de multiplicarte. Tómala, pero no firmes el contrato nupcial. En ello la naturaleza no interviene. Piensa que llegará el hastío. Que los ojos de ella no te invitarán como hoy. Que se ablandará toda, se deformará como muñeca de nieve. Que el vello aparecerá sobre sus labios, en sus piernas, en el bajo vientre, en derredor de sus hoy rosados pezones, que su rostro se hará careta y su cuerpo perderá el afrodisíaco olor de hoy.

¡Pensar que en tu ausencia, un poco de agua y jabón no usado por ella a tiempo, te puede llevar al crimen pasional!

Hay millones de mujeres como ella en tu futuro. Vas a firmar tu sentencia, vender tu libertad, arrojarte a un pozo desconocido. ¿Qué sabes de su temperamento, de su carácter, de sus taras hereditarias?

En tu país no existe el divorcio. En Francia, uno por cada diez matrimonios termina en los tribunales antes de cumplidos los tres años. Salivándose mutuamente… Si firmas ya no podrás liberarte nunca más, rehacerte. Perteneces a ella, con obligaciones hasta el fin de tu vida. Y aun después de ella, tu cadáver y tus bienes le pertenecen.

Toda otra mujer te será vedada por Dios y por la ley. Negarás la naturaleza. Tendrás que rendirle cuentas de tus horas. Si fracasas en tus actividades serás a sus ojos despreciable. Te culpará de todas sus necesidades y desgracias.

No firmes. Acuérdate del infierno que le hizo la vida a Abraham Lincoln su mujer Mary Tod. Te colocas voluntariamente un yugo de buey, te atas a una pesada carreta que deberás arrastrar por la vida con ella, sus hijos y hasta parientes encima. Ya no serás dueño de tu casa. Llegará día en que serás molesto en ella. Que te despedirán por la mañana con un beso de agradecimiento. La mujer es hábil en la lucha. Te vencerá. Tiene paciencia para obtener lo que desea callando. Podrás hasta llegar a ser escarnio de tus hoy amigos y amantes. No mandarás sobre ella y tus hijos. La ley la defiende, te obliga a mantenerla y aguantarla ya sea sucia o de mal genio. No podrás vencer su arma de lágrimas.

Si te engaña estás obligado a ofrecer la prueba que no puedes. Y si la consigues, obtendrás también la maldición de tus hijos por no haberte sacrificado por ellos. Toda mujer tiene un rincón en el cerebro al que el marido no llega jamás.

No firmes. Este momento ha de pasar. Es mentira que te cuidará cuando seas viejo. Cuando lleguen tus años blancos, ella estará llena de achaques o de complejos de odio, por creer que se equivocó en la elección del macho. Toda mujer cree que fue engañada al matrimonio.
No firmes. Son terribles los años de la menopausia. No imaginas aún su infierno. No sospechas la riña continua hogareña.


Hoy es fresca y hermosa. Su aliento será con los años vaho de cloaca. Te presentará problemas insignificantes, roñosos. Te elegirá tus amigos, los mansos o los que a ella más le agraden.
¡Y guay de ti si al correr de los años, dispone de dinero y poder!
No firmes. No te vendas por una ilusión.

4 comentarios:

Maximiliano Depiante dijo...

"No te calmarás hasta beber de su saliva acuosa, saborear su alcalina transpiración, sentirte agotado por el esfuerzo."
Que maravillosa frase! y cuanta verdad hay en ella. Muchachos, ciertamente, a no enojarse los sentimentales, pero cuantas verdades dijo Raul!
Gabriel, fuerza! un abrazo a la distancia y que las cosas mejoren pronto. Acordate que por aca hay siempre una mano amiga...
Saludos a todos!!!

Anónimo dijo...

Chabon, estoy de puta madre, solo un poco complicado de tiempo, saca eso que me si lo ve Raul me da de patadas por el culo.
Decime cuando queres que te llame.
Abrazo
GW

Anónimo dijo...

"Disfrazas la ley de la especie con un sentimiento del espíritu. Le llamas amor y es sólo instinto. Tú y ella están engañados por ese aún inexplicable sentimiento."

Excelente blog!Felicitaciones
Estoy cansada de buscar material de Raúl y no encontrar en ningún lado. Afortunadamente ustedes siempre publican algo.

Saludos!

ZamaniS dijo...

Muy bueno!! me encanto, así crudito, sencillo y tajante... me hizo sonreír, se agradece!