martes, 10 de junio de 2008

¿HACÍA FALTA?

Sonriendo. Feliz. Luminoso. En paz.


En el último tiempo nos hemos ocupado de cosas que nos emocionan, más allá de la preponderancia de Raúl Barón Biza en este, su sitio web. Así pasaron antes el aniversario de la muerte de Alejandro De Michele y la despedida de Jorge Guinzburg.

Hoy nos levantamos y en todos los diarios había fotos de un tipo inmensamente amado por todos. O casi todos. Lo llevaban atado en una camilla como si lo hubieran cazado. Como si fuera un animal. Ahí estaba la prensa pacata argentina, buitres con credencial, para picotear en la carroña. Olían sangre y no podían perderse la fiesta.

Justo a alguien que nos dio tanto. ¿Qué derecho tenemos a fisgonear en su desgracia, en su soledad, en su miseria? Hay fotos de Charly García en todos los ángulos, maniatado e indefenso. Expuesto a esa terrible humillación ante los ojos de todos. ¿Nos hacía falta ver eso? ¿Somos mejores personas que él por mirar eso desde la comodidad de nuestros hogares y reflexionar sobre el daño que hace la droga?

No es que le consintamos cualquier estupidez, mucho menos cuando sabemos que el chiste le puede costar la vida. Es que a Charly García se lo ama o se lo odia. Estamos los que decidimos amarlo. No lo apañamos, y le romperíamos el trasero a patadas por matar a Charly García (el que nos dio lo mejor de sí mismo en Serú, el que fue parte de ese monumento al rock que es "Humanos" de Pastoral, el que todavía hoy frota la lámpara y es capaz de sacar melodías inolvidables).

Pero siempre detrás de esa bronca, se esconde un reto cariñoso. Como a un niño grande al que queremos bien.

¿La cordura y la vida chancha en familia le sacan lustre al talento? No. Ahí están Lerner, Calamaro, Marcela Morelo, Axel, Fito Páez, Litto Nebbia y un enorme etcétera de mamotretos sin alma (en algunos casos) comerciantes descarados (en otros) y antiguos militantes de la locura que perdieron la llama (los demás, los que en algún tiempo significaron algo y hoy son una caricatura pasteurizada para quinceañeras).

Por un lado es preferible la demencia creativa de Charly antes que la panza de casado de cualquiera de los tipos que mencionamos más arriba; el artista en el borde de sí mismo, honesto, desafiante, en carne viva.
Y por otro, hay que confesar que duele saber que es un mortal como cualquiera de nosotros. Que el tipo que nos hizo poner los pelos de punta con una música claramente genial tiene la cabeza hecha una coctelera, el hígado duro como un bife de ayer y tres dientes para masticar basura. Que se enferma, se quiebra de dolor y también se muere.

Ya pasaron por su lado los tipitos de siempre, los oportunistas que se colgaron de los huevos de García para salir en la foto. Los que empezaron a afinar el oído tocando en sus bandas, y después lo fueron abandonando. Ya no están. No está su familia, no está su hijo ni los rockeros de medio pelo que se acercaron a él más por conveniencia que por afecto. Lo peor del caso es la certeza de que no lo van a ayudar, que ya le soltaron la mano, y que un buen día nos desayunaremos con la peor de las noticias.

¿Los dioses olímpicos están solos? Sí.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy lindo y muy sentido el texto.

Anónimo dijo...

Adhiero a lo que escribieron los chicos. Otro genio al que no supimos cuidar (Raúl es otro más, de la misma especie)

Anónimo dijo...

Hay Federico, mi querido fede...un amigo incomparable y fiel como ninguno, pero..tenias que desgastar la imagen del mas querido cantautor del pais, el Sr. Andres Calamaro?? no te es sufieciente con las maldiciones que le tiras cada mañana?? jajaj, y bueno fede...esta vez te voy a perdonar!!pero viejo, media pila..ya es hora de que te hagas amigo de andres, el tiene lugar para todos en su humilde corazon...nos vemos el martes estimado!!

P.D: excepto lo mencionado arriba, la publicacion sobre de charly "..dos pulagres arriba..." jeje

Anónimo dijo...

muy buen texto, lo siento exactamente igual.
Saludos.

Walterio dijo...

Excelente reflexión, me indignó el tratamiento que el periodismo carroñero le dió a la penosa situación por la que está pasando Charly.
Creo que con ningún genocida o socio de la corrupción se ensañan tanto para mostrar sus miserias.