El libro de Christian Ferrer venía bastante bien tratado por los medios; incluso el autor había paseado su somnolienta carucha por un par de programas de televisión. No es novedad que para los que hicimos este sitio, el producto era bastante malo: pifies históricos, desorden expositivo, datos truchos y hasta una foto a doble página con un yerro imperdonable (no podés confundir a Myriam Stefford con Clotilde Sabattini, carajo!!) nos habían llevado a pensar que Ferrer no había tomado en serio a Barón Biza. Simplemente había utilizado el archivo personal de Jorge Barón, junto con los párrafos de algunas novelas de Raúl que son víctima del "copy paste" para rellenar páginas.
Lo peor no era todo eso, sino que el libro está lleno de comentarios pretendidamente irónicos sobre la vida y la obra de BB, insultando no solo al escritor sino también a los lectores, que son llamados por Ferrer "lumpenaje de la cultura letrada".
A la gente que sigue a BB no le fue mejor con un amigote de Ferrer (Tomás Abraham), quien tildó a la muchachada de "prepucios batientes", adornando luego el comentario con una reflexión de alto vuelo: "a prepucio, culo". Bueno, con su apoyo a Menem ya veníamos prevenidos para cualquier cosa.
Con todo, era de esperar que algún tipo medianamente versado en Barón Biza iba a sacar una crítica como esta:
"El ensayista argentino Christian Ferrer -un ilustre desconocido hasta la aparición de este libro- pretende poner claro sobre oscuro respecto a uno de los más polémicos hombres de las letras sudamericanas.Lamentablemente el intento es trunco. Y no es por falta de información, sino por su uso tendencioso y falto de objetividad. Se falsean datos y se emplea un lenguaje despectivo para descalificar a quien, nos guste o no, fue un artista.
Ferrer parece empecinado en demostrar que BB fue un canalla, un pésimo escritor y un criminal. Algo que resulta particularmente de mal gusto, es que Ferrer señale que el libro es un homenaje al hijo de Barón Biza, Jorge Barón. Difícil imaginar un homenaje a este último, vapuleando la memoria de su padre.El libro es desordenado, anárquico, y para peor coronado con un incómodo "índice onomástico" que confunde antes que aclarar.
Raúl Barón Biza merecía -y sigue mereciendo- un trabajo investigativo a la altura de su breve pero contundente producción literaria, en desmedro del presente intento, claramente oportunista.
De cualquier modo, Barón Biza es menos insultado que el propio lector en un trabajo deficitario y poco riguroso".
(Comentario del crítico Juan Andrés Pinciroli, bajo el título "Un intento fallido", en el sitio http://www.criticadelibros.org/9500727927)
En fin. Tiros van, tiros vienen. Si seguís buscando buen material sobre Barón Biza, seguí leyendo "Punto Final", nomás.
2 comentarios:
Muy bueno el sitio!!
Yo lo que escuché es que Ferrer se había afanado los archivos que le cedió Jorge Barón Biza después que éste se suicidara.
El libro igual es una bosta, lo del pifie entre Stefford y Sabattini me di cuenta en el acto, se puede dar cuenta cualquiera que haya visto fotos de ambas, el libro es una estafa jajajaja
Muy cierto lo del índice onomástico, qué flor de quilombo, todo desordenado, lo mismo que los párrafos que va intercalando. Ni siquiera hay un orden cronológico.
Aunque reconozcan que lo del gallego Vila Matas es todavía peor... tildando a RBB de satánico.
Afano o no afano, es una bosta
Treinta pesos al reverendísimo pedo
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